Resumen
Estudios previos demuestran que el espacio arquitectónico influye en el estado cognitivo-emocional del ser humano. En el ámbito
docente, se ha demostrado que las características físicas del aula influyen en las funciones cognitivas del alumno, y por tanto en su
rendimiento académico. A pesar de estas evidencias, las guías de diseño de centros docentes y aulas atienden fundamentalmente a
criterios de carácter más objetivo, como la funcionalidad, durabilidad y economía, sin contemplar los aspectos relacionados con la
respuesta subjetiva del alumno, quizás por la complejidad de su medición o por la falta de metodologías aceptadas que permitan extraer
conclusiones aplicables. Desde el ámbito de las ciencias del comportamiento, aunque se ha incorporado el componente subjetivo para
analizar la incidencia de las variables de diseño en el usuario, no se tiene en cuenta el espacio en su conjunto. Esto supone una limitación
relevante ya que los espacios reales combinan numerosas variables de diseño y es posible que los resultados obtenidos de un análisis
aislado no coincidan con los resultados fruto de su combinación. Así, un resultado adecuado en cuanto a la iluminación podría no serlo
una vez combinado con un determinado color o altura de techo. El estudio combinado de estas variables de diseño requiere definir una
metodología exhaustiva capaz de obtener resultados aplicables a la complejidad del espacio real.
De esta forma el presente proyecto pretende, incorporando las ciencias del comportamiento en la disciplina de la arquitectura, establecer
una metodología capaz de identificar qué configuraciones del diseño arquitectónico del aula, a partir de una combinación de las variables
luz, color y forma, son capaces de potenciar los procesos cognitivos del alumnado.
Dentro de los procesos o funciones cognitivas, la motivación, atención, y memoria resultan fundamentales en el rendimiento académico.
Aunque existen una variedad de cuestionarios, tareas, y medidas neurofisiológicas capaces de evaluar estas funciones, no están
orientadas a analizar la incidencia del espacio. En este sentido, la propuesta pretende desarrollar modelos propios específicos que
recojan la relación entre las funciones cognitivas y el espacio. Por otra parte, para la consecución del objetivo planteado será necesario
virtualizar espacios en los que se alterarán controladamente las condiciones de luz, color y forma mientras se cuantifica la respuesta
cognitiva del sujeto. Dado el número elevado de configuraciones a testear, su desarrollo en espacio físico resultaría insostenible. Sin
embargo, en todo caso, las conclusiones obtenidas a partir de estas simulaciones deberán validarse en un espacio físico para garantizar
su aplicabilidad. Para que las configuraciones que resulten del proyecto satisfagan al conjunto de alumnos, y por tanto tengan un carácter
inclusivo, se tendrá en cuenta en los desarrollos experimentales los diferentes perfiles de alumnos, y en particular, aquéllos con trastornos
por déficit atencional.
Los resultados de la presente propuesta permitirán mejorar el rendimiento académico del alumnado a través del diseño del aula. La
novedad en el ámbito de la arquitectura radica en el avance en el estudio combinado de las variables de diseño, en la metodología por su
capacidad de ser trasladable a otra tipología de espacios, y en la incorporación de las ciencias del comportamiento en la disciplina de la
arquitectura, integrando los aspectos subjetivos del usuario.