Resumen
Los grandes avances tecnológicos han permitido que los vehículos automatizados (VA) sean una
realidad en nuestras carreteras. Las tecnologías más avanzadas que se encuentran en el mercado son vehículos con nivel 2 y 3 de
automatización que, entre otras asistencias, permiten un control de la velocidad y el posicionamiento en el carril. Sin embargo, la
presencia del conductor sigue siendo necesaria para recuperar el control del vehículo en caso de fallo del sistema.
Los fabricantes de automóviles están desarrollando tecnología para que los VA operen de modo seguro en carreteras existentes. Sin
embargo, estos vehículos presentan limitaciones técnicas, pudiendo ceder el control al conductor de forma inesperada. En gran medida
estas desconexiones pueden explicarse por factores relacionados con la infraestructura viaria. Por ello, este proyecto plantea una
evaluación de las limitaciones actuales que presenta la infraestructura para permitir la operación de los vehículos de conducción
semiautónomos.
Dada la necesidad de la intervención inmediata del conductor ante posibles fallos del sistema, el diseño y funcionamiento de la Interfaz
Hombre-Máquina (HMI) es un punto clave para garantizar que el conductor y el sistema de conducción semiautónomo colaboren de un
modo seguro.
Los fallos del sistema se producen con mayor frecuencia en las carreteras convencionales, mientras que los más peligrosos se producen
en autopistas y autovías (ya que el número de desconexiones suele ser menor, y puede provocar que el conductor se distraiga en su
tarea de supervisión). El proyecto evalúa estos dos tipos de carreteras interurbanas. Atendiendo a la variabilidad de características
geométricas y de sección transversal se seleccionará tramos potenciales de estudio sobre los que se realizará una toma de datos
naturalística. Cinco tipologías diferentes VA recorrerán los tramos para recoger información relativa al trazado geométrico, estado y
configuración de marca vial, operatividad de vehículo autónomo (velocidad y automatización) y desconexiones. Utilizando estos datos se
analizará la influencia de la infraestructura en la operatividad de los VA empleando tanto técnicas predictivas como descriptivas de Data
Mining. Como resultado se obtendrán los patrones que causan las desconexiones que sufren los vehículos autónomos y que reducen su
operatividad.
Los patrones de desconexión identificados servirán para evaluar el factor humano en la conducción autónoma. Para evaluar el
comportamiento y la percepción del conductor frente a desconexiones de los VA y situaciones de transferencia de control se utilizará el
simulador de conducción, que será adaptado para simular la conducción de VA de niveles SAE 2 y 3. Se analizará la eficiencia del
sistema de alerta por desconexión en cuanto a la respuesta del conductor, el nivel de atención del condutor, entre otros fractores, en dos escenarios de conducción diferentes (carretera convencional vs. autovía).
A partir de las conclusiones alcanzadas, se establecerán recomendaciones relativas a las medidas a implantar para mejorar la
infraestructura. Respecto al análisis de la interacción HMI, se podrán establecer criterios específicos sobre su diseño que puedan mejorar
la seguridad y receptividad de los conductores a la conducción autónoma. Asimismo, el análisis de la respuesta de los conductores ante
las desconexiones y su frecuencia, servirá de base para establecer umbrales del nivel de servicio de conducción automatizada.