Resumen
El parto prematuro o pre-termino se define como aquel que acontece antes de la semana 37 de
gestación o antes de los 259 días contados desde el primer día de la última menstruación (1). La etiología del
parto prematuro espontáneo es multifactorial, encontrando entre sus posibles causas infección/inflamación
intraamniótica, activación del eje hipotálamo- hipófisis-suprarrenal materno o fetal asociado con el estrés,
sobredistensión uterina y hemorragia decidual (2). El factor de riesgo que presenta mayor repercusión es la
historia de parto prematuro previo, pero hay otros descritos como índices de masa corporal extremos,
tabaquismo, cirugía uterina previa o periodos intergenésicos cortos (3). El diagnóstico temprano de amenaza
de parto prematuro (APP) es clave en su prevención debido fundamentalmente a: los agentes estimuladores
de la maduración fetal deben tener tiempo suficiente para actuar; y los agentes inhibidores de la actividad
contráctil uterina que desencadena el parto deben ser administrados antes de que el proceso sea irreversible.
A pesar de los múltiples esfuerzos realizados, en la actualidad no existe ninguna técnica que permita valorar de
forma objetiva y precisa el momento del parto y su posible prematuridad.
A nivel biofísico, la estimación de la longitud cervical (LC) mediante ecografía transvaginal se considera el goldstandard
en la predicción de APP (4,5). El diagnóstico de inflamación intraamniótica en casos de sospecha de
APP se realiza mediante el análisis del líquido amniótico de forma invasiva mediante amniocentesis. Con el fin
de realizar un diagnóstico no invasivo, se han estudiado varios biomarcadores bioquímicos valorables en
muestras de flujo vaginal: fibronectina fetal (fFN), placenta alfa microglobulina-1 (PAMG-1), proteína 1 de
unión al factor de crecimiento similar a la insulina (phIGFBP-1), interleukina-6 (IL-6) y metaloproteinasas de
la matriz 8 (MMP-8). Se han analizado y comparado entre ellos, e individualmente junto a la LC para la predicción del parto prematuro (6,7,8,9). Un reciente metaanálisis concluye que la PAMG-1, la fFN y el phIGFBP- 1 tienen
un valor predictivo negativo (VPN) y una razón de verosimilitud (LR) similares, sin embargo, la PAMG-1 obtuvo
un mayor valor predictivo positivo (VPP) (10). A pesar de ello, actualmente el análisis individual de estos
biomarcadores en flujo vaginal proporciona un VPP no superior al 23%. Por otro lado, el análisis de algunos de
estos biomarcadores a nivel hospitalario, no se encuentran dentro de la práctica clínica habitual (PAMG-1,
IGFBPs y MMP8) debido a que requieren la tomar de la muestra, enviarla al laboratorio y esperar al resultado.
Si bien existen kits de análisis rápido, estos son cualitativos y en su mayoría permiten el análisis de 1 biomarcador
y el VPP es bajo. Por lo que es necesario desarrollar nuevas estrategias analíticas, dotándonos de métodos más
rápidos, simples y económicos que permitan el diagnóstico temprano y preciso de APP en el punto de atención
al paciente. Bajo este escenario clínico, el objetivo de ParPremDX es el desarrollo y validación clínica de un
método no invasivo basado en una tira de flujo lateral (11,12,13), que permita la cuantificación simultanea de
los biomarcadores IL-6, PAMG-1, MMP-8 y IGFBPs en muestras de flujo vaginal de pacientes con sospecha de
APP. Los resultados obtenidos como consecuencia de la acción preparatoria servirán para desarrollar un modelo
predictivo de APP ("calculadora APP") con un VPP de >90%, permitiendo el diagnóstico temprano y un
tratamiento personalizado.