Resumen
Con el paso de los años, el transporte se ha convertido en uno de los sectores que más contribuye en
la contaminación ambiental y, consecuentemente, al cambio climático. Debido a ello, las ciudades se
han centrado en modificar los sistemas de movilidad buscando alternativas más sostenibles. De aquí
surge el concepto de micromovilidad, entendida como la movilidad asociada al uso de vehículos de
movilidad personal (VMP) como bicicletas, bicicletas eléctricas o patinetes eléctricos, que
reemplazan total o parcialmente los viajes en coches particulares y, a su vez, son una solución a los
problemas de primera y última milla del transporte. Las principales metas de la micromovilidad son
facilitar la movilidad y resolver determinados problemas medioambientales y de uso del suelo, como la
escasez de plazas de aparcamiento, las emisiones de CO2 y la contaminación acústica.
Se ha demostrado que esta novedosa forma de movilidad favorece la seguridad y la accesibilidad en las
ciudades. De hecho, en una zona urbana densa, la probabilidad de que se produzca un accidente mortal
es mucho mayor para los coches que para los VMP. Sin embargo, la nueva movilidad también genera
riesgos de seguridad para sus usuarios y peatones, la mayoría de los cuales están asociados al diseño
y planificación de los carriles bici. En este sentido, los factores que influyen en la operación y la
seguridad de la infraestructura de micromovilidad pueden ser agrupados en cuatro pilares
fundamentales: geometría, pavimento, tráfico y condiciones de operación. Mientras que se han
desarrollado multitud de estudios centrados en el análisis del tráfico de la micromovilidad, apenas
existe un conocimiento amplio en los otros tres pilares geometría, operación y pavimento.
Así, el objetivo principal del Proyecto MicroSCIS es, por un lado, el estudio experimental de la
operación de los usuarios de micromovilidad con el fin de establecer medidas que permitan el diseño
de una infraestructura más segura y cómoda y, por otro, el desarrollo de pavimentos sostenibles e
indicadores de desempeño para una gestión proactiva del pavimento. De este modo, MicroSCIS tiene como
meta lograr una movilidad urbana y ciudades más sostenibles, seguras y cómodas. Para ello, se propone
el estudio experimental de la operación y el riesgo subjetivo de los usuarios de micromovilidad
mediante una pista de ensayos, mientras que la señalización será estudiada a través de un simulador
de conducción. Por otro lado, se propone el diseño de pavimentos con una tasa de reemplazo total de
los áridos naturales por áridos reciclados y/o reutilizados con el fin de conseguir una
infraestructura más respetuosa con el medio ambiente potenciando una economía circular.
En definitiva, el Proyecto MicroSCIS permitirá lograr una infraestructura de mircomovilidad:
Más segura, porque incluye el estudio experimental de la interacción entre usuarios de VMP y
el análisis del impacto de la señalización en el comportamiento de los usuarios con el fin de
establecer recomendaciones de uso y localización de la señalización dedicada a la micromovilidad;
Más cómoda, porque incluye el estudio experimental de la operación de los usuarios de VMP
para el establecimiento de criterios de diseño geométrico; y
Más sostenible, porque incluye el desarrollo de nuevos pavimentos compuestos en su totalidad
por áridos reutilizados y reciclados y la propuesta de indicadores de desempeño para un mantenimiento
predictivo y proactivo del pavimento.