Abstract
Schrage (1993) concluye que las representaciones físicas del producto o herramientas ayudan a superar estas barreras de lenguaje, permitiendo a las diferentes partes la discusión comprensible y constructiva. Esta superación de las barreras es significativa, al menos desde dos puntos de vista. En primer lugar, estos modelos representan el producto emergente en un lenguaje neutral. Los departamentos no relacionados con entornos de ingeniería y diseño, como los de marketing o comercialización, generalmente pueden ver mermada su capacidad discursiva al referirse a aspectos concretos del producto, por lo que sus sugerencias pueden llegar a no ser escuchadas. En este tipo de equipos creativos, los miembros con mayor conocimiento dominan y dan forma al proyecto según sus propias convicciones. Domina en su percepción el ámbito técnico y su descripción en números tiende a desplazar a las palabras. En segundo lugar, cuanto antes sea materializado un concepto, de una forma que sea visible y accesible para todos los miembros del equipo de desarrollo, más fácil será para aquellas disciplinas menos dominantes la participación en el proyecto.