Abstract
La usurpación en cualquiera de sus formas ha sido común a lo largo de toda la historia del arte popular y sus manifestaciones. En este trabajo pretendemos aportar algo de luz sobre algunos casos de autorías dudosas pero que han pasado a la historia de la animación como verdaderas y siendo comúnmente aceptadas. A través de casos como Messmer vs. Sullivan, Iwerks vs. Walt Disney o Kimba vs. El rey león descubriremos paternidades cuanto menos cuestionables. Con el estudio de estos y otros ejemplos intentaremos situar a los animadores implicados en el lugar que les corresponde o por lo menos invitar al pensamiento crítico en torno a ciertas autorías artísticas.
