Abstract
El control de Rhynchophorus ferrugineus se ha convertido con los años en una tarea muy dificultosa de llevar a cabo. La gravedad de sus daños en las palmeras, su amplia distribución actual, así como la dificultad de su control hacen de esta especie una de las plagas más difíciles de combatir. Actualmente contamos con varios métodos que están dando buenos resultados siempre que sean aplicados de forma periódica y sistemática. Entre ellos, los tratamientos preventivos y los curativos, tras la eliminación del material afectado, están siendo los más eficaces. Para una aplicación correcta de estas metodologías es necesario poner a punto programas de vigilancia que permitan aplicarlas precozmente. Cuando las labores de limpieza y/o los tratamientos se demoran, pierden eficacia produciendo en muchos casos la muerte de estas palmeras. Con la finalidad de agilizar el proceso, es urgente preparar a técnicos en el reconocimiento de los primeros síntomas que presentan las palmeras con presencia de la plaga, y contar con programas y medios de actuación inmediata. En este trabajo presentamos algunos aspectos del comportamiento de las poblaciones de R. ferrugineus y mostramos un análisis de los primeros síntomas que presentan las palmeras canarias afectadas por picudo en función de frecuencias de aparición y distribución a lo largo del año.
