Abstract
Si bien los computadores actuales, en todas sus variantes portátiles, tabletas, teléfonos inteligentes, resultan más pequeños, baratos y rápidos que los precedentes, no es menos cierto que el estudio minucioso de las viejas glorias de la historia de la informática nos puede facilitar la comprensión, no solo de algunos de los aspectos de la tecnología informática de aquel momento e incluso de la actual, sino también de los rasgos socioculturales propios del entorno científico y humano de la época concreta en que estas venerables máquinas, y otros tantos dispositivos de todo tipo, se desarrollaron.
En particular, el ENIAC (Electronic Numerical Integrator And Computer), uno de los primeros computadores electrónicos de la historia, nunca imitado y el único disponible en Estados Unidos entre 1946 y 1949, es un buen ejemplo de computador del que, desde un punto de vista pedagógico y divulgativo, se puede aprovechar casi todo. Y aún más: analizar su trayectoria vital puede convertirse en una sorprendente manera de mirarnos en un espejo y descubrir, al mismo tiempo, los aspectos más humanos
de la informática. En este trabajo pretendemos demostrar que el estudio pormenorizado del proceso de diseño, construcción y uso posterior de esta máquina de carácter experimental nos puede aportar, en los inicios del siglo XXI, un gran abanico de conocimientos útiles. Y como consecuencia, este interesante bagaje podría formar parte de los contenidos de asignaturas, tanto de programación como de arquitectura y estructura de computadores, de los actuales estudios de grado.