Abstract
En España se comienza a promover el turismo a partir del Plan de Estabilización de 1959. Con las primeras iniciativas algunos casos se han convertido en paradigmáticos como el desarrollo turístico de La Manga del Mar Menor. La Manga, un cordón dunar de unos 20 km sin apenas uso antrópico en 1959, es hoy en día un suelo urbanizado donde residen en verano unas 250.000 personas. El producto turístico urbano final es muy cuestionable por cuanto apenas genera ingresos por turistas extranjeros. De hecho se puede hablar de un producto agotado en fase de declive. Tras un proceso que se inició hace aproximadamente 60 años, ahora se puede analizar de forma objetiva, identificar las causas que explican el proceso y discriminar los aspectos positivos y negativos. Evidentemente el turismo es una actividad económica que se desarrolla como forma de generar ingresos procedentes de otros países. Ahora bien, los desarrollos urbanos son prácticamente irreversibles y el acierto o error en la planificación y gestión del territorio para mantener el atractivo hacia los visitantes es determinante para el éxito del modelo. El análisis objetivo de casos que se pueden considerar ya históricos, como el caso de La Manga, nos permite identificar las claves para conseguir desarrollos turísticos exitosos o, en otras palabras, sostenibles (ambiental, social y económicamente). El presente escrito recoge un conjunto de reflexiones y conclusiones derivadas de una reciente investigación sobre dicho caso.
