Abstract
En el contexto del Museo de Minerales Andrés del Castillo, en Lima (Perú), se propone como herramienta para la preservación de sus patrimonios contenidos, desarrollar acciones didácticas que fomenten el diálogo y la interacción de los públicos con la entidad. Intentando mejorar la relación entre los sujetos y los símbolos patrimoniales. Esta apuesta por la Educación Patrimonial repercute en el incremento del interés por parte de dichos usuarios por la conservación y transmisión de los bienes culturales.
Con una marcada atención al público escolar y juvenil, se diseñaron unas fichas didácticas de trabajo; además de otras actividades que permitan leer el museo como un espacio interpatrimonial, tejido con la comunidad social en la que se inserta. En consecuencia se viene abriendo camino para posteriores y mayores trabajos de empoderamiento.
