Abstract
La Blanca es un asentamiento maya ubicado en la selva del Petén Guatemalteco, en cuyas estancias se han hallado gran parte de los revestimientos de estuco que las recubrían. Con el propósito de prolongar su conservación, se está evaluando la posibilidad de emplear un estuco afín al original que pueda ser empleado en su restauración para la puesta en valor del sitio arqueológico. Para ello, se han realizado diferentes probetas de mortero tradicional, basados en la manufactura maya, con distintos aditivos orgánicos para evaluar sus características y comprobar su comportamiento ante ensayos hídricos, seleccionando así aquellos más apropiados para tal fin.