Abstract
Los residuos agrícolas se producen en grandes cantidades en todos los lugares del mundo. Algunos de estos residuos contienen elementos químicos de interés para la producción de conglomerantes inorgánicos: silicio, potasio, calcio, aluminio. La conversión de estos residuos agrícolas en cenizas, por medio de una combustión controlada, es una vía interesante para la generación de materias primas que pueden ser usadas en la fabricación de cementos de bajas emisiones de CO2. La clave para poder reutilizar estas cenizas está relacionada con la presencia de partículas específicas que son ricas en sustancias inorgánicas. Específicamente, las cenizas ricas en sílice son preferibles para la preparación de cementos inorgánicos. Cáscaras de arroz (CA), hojas de caña de azúcar (HCA), y hojas de bamboo (HB) y sus respectivas cenizas (CCA, CHCA y CHB) han sido elegidas como casos de estudio. Las muestras se han analizado por medio de microscopía óptica (MO), cryo-microscopía electrónica y microscopía electrónica de barrido (MEB) convencional con energías dispersivas de rayos X (EDX). Se ha observado que se obtienen espodogramas para la CCA y para la CHB, que contienen elevadas proporciones de silicio, pero no para CHCA que contiene menos silicio. Asimismo, se ha identificado diversos tipos de fitolitos, que son reservorios de sílice en las HCA y HB, los cuales se mantienen después de la calcinación (CHCA y CHB). Las composiciones químicas de todas estas cenizas son de interés para la incorporación en cementos y hormigones, por la posible reacción puzolánica. Sin embargo, la presencia relativamente elevada de K y de Cl en CHCA y CHB hace que las aplicaciones puedan estar limitadas.
