Abstract
Las obras de arte contemporáneas son seres vivos, no sólo en sentido figurado, también en ocasiones, en un sentido literal. La conservación y restauración de nuestro patrimonio más reciente ha debido ir adaptando su código deontológico a las nuevas situaciones y categorías de problemas que hoy en día se presentan. El artículo pretende realizar un recorrido por las líneas esenciales que definen estas tipologías de obras, en relación con los criterios a seguir para su conservación y en relación con los problemas técnicos y conceptuales más habituales que afectan a su restauración. Así, se analiza el cambio de paradigma producido ante la necesidad de la actualización teórica para el ámbito específico de la restauración del arte contemporáneo.