Apoyo tecnológico para la mejora del aislamiento acústico y control del ruido

Las molestias por ruido son una de las principales causas del deterioro de la salud, tal como lo indican diferentes informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos perjuicios afectan desde diferentes puntos de vista, ya sea de carácter psicológico o fisiológico. Las intervenciones para la atenuación de ruido ambiental pueden tener diversas vertientes en función de las características de éste en cuanto a espectro frecuencial y nivel.

El equipo de investigadores de la UPV cuenta con una amplia experiencia en el campo de la acústica aplicada. En general, participa en proyectos singulares, alejados del marco de competencia de las empresas y asesorías acústicas habituales. Su larga trayectoria investigadora le permite acometer soluciones novedosas para el control de ruido ya sea transmitido por aire o por vibraciones. Estas líneas de investigación han permitido establecer canales de colaboración y asesoramiento con diversas empresas y entidades públicas.

Entre sus proyectos, destaca el desarrollo de una metodología novedosa para el diseño de dispositivos de control de ondas elásticas (ruido ambiental, ultrasonidos, ondas elásticas que generan vibraciones, etc). En esta línea trabajan en sistemas de alto rendimiento basados en cristales fonónicos optimizados, tanto técnica como económicamente. Estos dispositivos, entre los que podemos incluir pantallas acústicas, lentes de sonido para usos médicos o artísticos, difusores acústicos para acústica arquitectónica, guías de onda para ¿line-arrays¿ o silenciadores para chimeneas industriales, pueden ser diseñados según el problema específico (diseño ¿a la carta¿) y poseen un rendimiento mucho más alto que los dispositivos existentes en el mercado basados en otras tecnologías.


Uno de los sectores para los que trabajan es el sector aeroespacial, con el objetivo de reducir ruidos en el lanzamiento de cohetes. En este sentido, el ruido que produce un cohete espacial al despegar es atronador, tanto que las vibraciones perjudican gravemente al instrumental a bordo y pueden llegar a poner en peligro la misión, con el consecuente riesgo (también económico) que ello conlleva -en un lanzamiento de cohetes espaciales se alcanzan más de 150 dB de nivel de presión sonora a ciertas frecuencias. Se trata del evento sonoro de mayor nivel producido por el ser humano, únicamente superado por algunos eventos naturales como determinados terremotos.

Desde sus laboratorios, trabajan en la caracterización de la reflexión y absorción del sonido por medio de dispositivos que puedan servir para reducir esa contaminación acústica producida en las lanzaderas.