Asesoramiento en el diseño social y ético de la inteligencia artificial basado en las personas

La inteligencia artificial (IA) puede impactar en la vida de las personas de distintas maneras, por eso es importante la participación, desde la fase de diseño, de distintos grupos de interés en la elaboración de políticas públicas y empresariales que tengan en cuenta su impacto social y ético. En especial, en aquellos grupos que puedan ser más vulnerables. Distintos modelos para el estudio de ese impacto pueden aplicarse, de manera que se puedan relacionar con las soluciones tecnológicas apropiadas para minimizar aspectos negativos y potenciar los aspectos positivos de la IA.

La IA nos plantea la cuestión de qué entendemos por grupos vulnerables. Hasta la fecha, estos grupos se definen como aquellos que están en desventaja por sus capacidades, su condición social, su procedencia cultural, etc. Sin embargo, desde el punto de vista laboral, estos grupos pueden ampliarse si tenemos en cuenta grupos que se verán muy afectados por el impacto de la IA como, por ejemplo, la industria cultural y creativa, la enseñanza o las lenguas.

Nuestro trabajo se centra en analizar cuáles son los grupos afectados directamente por determinadas políticas en torno a la IA y de qué manera se pueden tener en cuenta sus necesidades, así como evaluar si las políticas implementadas se han diseñado correctamente, teniendo en cuenta esas necesidades.