Resumen
El olivo (Olea europea L.) es una alternativa productiva en zonas de cultivo de la Comunitat Valenciana. El estudio del comportamiento de las variedades tradicionales, el manejo agronómico y las nuevas prácticas de cultivo son cada vez más importantes para potenciar el sector oleícola. La buena apreciación por parte de consumidores y de profesionales, de la calidad, de la nutrición y de los beneficios del aceite de oliva son factores que influyen positivamente en esta situación, propiciando un dinamismo en el sector olivarero y de la elayotecnia, incrementándose las plantaciones y trabajando hacia la obtención de aceites de calidad.
Las variedades de olivo en la Comunitat Valenciana se clasifican en nacionales, principales, secundarias, locales, difundidas y no incluidas en los cinco grupos concretos. Es importante conocer el análisis descriptivo de los distintos tipos de aceites monovarietales, que afectan a la calidad. La calidad se determina por el rendimiento industrial y el rendimiento graso de las aceitunas, el índice de acidez, el índice en peróxidos, la concentración en sustancias polifenólicas, la estabilidad oxidativa, el contenido en ceras, los valores de las constantes K232, K270 y K225, así como el perfil lipídico de los aceites. También se evalúan los perfiles organolépticos de los aceites monovarietales.
Estos parámetros se han determinado en diferentes aceites de oliva para tipificar la calidad físico química y organoléptica de 62 variedades de aceitunas cultivadas en la Comunitat Valenciana, entre la campaña 2004-2005 hasta 2009-2010. Las aceitunas se procesan en condiciones de laboratorio bajo una micromolturación y se analizan siguiendo las normas del Consejo Oleícola Internacional.
Los parámetros de calidad se han empleado como herramienta para establecer una fecha óptima donde confluyan los mejores niveles en los parámetros de calidad del aceite con el momento adecuado de recolección de 14 variedades de aceituna durante la campaña 2010-2011.
Cada vez más se están realizando plantaciones de olivo bajo condiciones de riego, por su repercusión en el aumento del rendimiento. Se estudian los efectos del riego sobre los aceites procedentes de 9 variedades de aceituna, entre la campaña 2004/2005 hasta 2009/2010, analizando el efecto varietal y el efecto campaña, cuando los árboles han sido sometidos a condiciones de riego y de secano.
Los parámetros presentan niveles óptimos de calidad para clasificar los aceites como virgen extra. Se ha encontrado una amplia diversidad de resultados, lo que permite obtener un mapa varietal muy fiable de los aceites de oliva de la Comunitat Valenciana, localizando las variedades con mayor potencial fisicoquímico y organoléptico. Los ácidos grasos son una herramienta poderosa en quimiometría como huella dactilar del aceite de oliva.
El momento óptimo de recolección donde confluyen valores elevados de estabilidad oxidativa, rendimiento industrial, e índice global de calidad, a la vez que valores bajos de peróxidos, de K270 y K232 es muy variable para los distintos tipos de aceites varietales. Para la mayoría de las variedades, el mejor momento se obtiene en fechas de recolección temprana (octubre-noviembre), excepto en aceites de Alfafara y Cabaret, donde los mejores atributos son para recolecciones tardías.
El riego incrementa niveles de humedad de las pastas de aceituna, con una disminución en los rendimientos grasos. Los incrementos se producen de forma general en todas las variedades, con valores muy altos en las pastas de Picudo y Picual, por lo que no es recomendable regar estas variedades con el fin de incrementar los rendimientos en aceite. La estrategia de secano influye significativamente sobre el contenido polifenólico de los aceites. Los aceites de variedades como Blanqueta, Villalonga o Picual son ricos en polifenoles, sin embargo los aceites de Arbequina y Serrana de Espadán mejorarían su perfil polifenólico bajo estrategias de secano.