Resumen
El proyecto que se plantea centrará sus esfuerzos en dos aspectos concretos:
1) Por un lado, gran parte de los alimentos asociados al sobrepeso y la obesidad infantil se consumen "entre
comidas" cuando los niños suelen estar en el colegio o realizando actividades extraescolares como la
práctica de deportes, etc. Normalmente, estas comidas se cubren con productos/snacks para llevar, que
comúnmente contienen un alto contenido de grasa, harina refinada, azúcar refinado y/o un alto contenido
de sal.
2) Por otro lado, uno de los cambios más destacables en los patrones dietéticos es la reducción del consumo
de legumbres. Las legumbres fueron en el pasado un pilar fundamental en la cocina y la gastronomía
mediterránea; son ricas en proteínas, fibra, hidratos de carbono, vitaminas, minerales, grasas saludables y
fibra dietética pero su consumo ha experimentado un descenso continuo. Esta situación ha venido
acompañada también de una reducción de su cultivo, lo que conlleva inconvenientes de sostenibilidad ya
que el consumo local de leguminosas tiene un efecto positivo en la mitigación del cambio climático debido a
su capacidad de fijar nitrógeno, mejorar la fertilidad del suelo y reducir la huella de carbono.