Resumen
El tomate es uno de los cultivos hortícolas más consumidos en el mundo y el de mayor valor económico. A medida que avanza el cambio
climático, se espera que aumente la incidencia y la intensidad de los factores de estrés bióticos y abióticos, con una mayor probabilidad
de que los cultivos estén expuestos a ambos tipos de estrés. En el campo, diferentes factores de estrés pueden ocurrir al mismo tiempo,
lo que da como resultado un nuevo estado de estrés, el estrés combinado. Además, existe evidencia de que la resistencia de las plantas
a los patógenos puede verse afectada por factores de estrés abiótico. Así, en este Proyecto nos centraremos en algunos de los
principales patógenos del tomate en el área mediterránea, que también son importantes agentes perjudiciales para el cultivo del tomate
en otras zonas productoras de tomate a nivel mundial, como Alternaria solani, Fusarium oxysporum f.sp. lycopersici y el virus del mosaico
del tomate (ToMV). Asimismo, se incluirán la sequía y la temperatura como dos de los principales factores de estrés abiótico que afectan
al cultivo del tomate. Los efectos de estos factores bióticos y abióticos en las plántulas de tomate se estudiarán y caracterizarán
individualmente y en combinación. Además, en colaboración con los otros dos grupos de investigación del Proyecto coordinado, se
utilizarán plántulas de tomate sometidas a estas condiciones de estrés para desarrollar una estrategia innovadora que permitirá, a)
generar conocimiento preciso sobre el mecanismo mediado por miARN implicado en la respuesta a estrés múltiple en condiciones
asociadas al cambio climático (para ser utilizado en el procesos de mejora para el desarrollo de plantas tolerantes al estrés) y b) la
optimización de los sRNA asociados al estrés como biomarcadores y su integración en un novedoso dispositivo sensor portátil, basado en
papel, para el seguimiento temprano, fácil y económico del estrés en cultivos de tomate. Finalmente, y una vez desarrollada esta
tecnología, nuestro grupo de investigación se encargará de validar el sensor para la detección de estos biomarcadores en plantas de
tomate en diversas condiciones de invernadero y campo, con la colaboración de cooperativas de cultivo de tomate en diferentes
localizaciones geográficas de España, que apoyan el Proyecto. Esta tecnología contribuirá sustancialmente a promover la producción
sostenible de tomate, ya que contar con una herramienta que permita el control rutinario y económico de los cultivos de tomate (tanto
desde el punto de vista fisiológico como fitosanitario), permitirá a los productores un seguimiento más eficiente de su sistema productivo.