Resumen
Existe una necesidad real de desarrollar materiales de envasado sostenibles, desvinculados de las materias primas fósiles, sin
competencia con los recursos alimentarios y con capacidad para resolver el problema de la acumulación de plásticos persistentes en
nuestro entorno. Esta nueva generación de envases alimentarios debería contribuir significativamente a reducir los residuos, tanto de
alimentos como de materiales de envasado, y su impacto negativo en el medio ambiente.
La revalorización de sub-productos procedentes de la industria agro-alimentaria y del mar está adquiriendo cada vez mayor importancia
en el desarrollo de estos nuevos materiales sostenibles como parte de una Economía Circular. Estos residuos presentan un alto
contenido en lignocelulosa y en compuestos activos (principalmente compuestos fenólicos), que se pueden usar como material de relleno
en el desarrollo de materiales plásticos o para obtener papel y para la obtención de compuesto activos con actividad antimicrobiana y/o
antioxidante, respectivamente. Su uso actual está infravalorado y se destinan, en la mayoría de los casos, para alimentación animal. La
incorporación de estos residuos en envases biodegradables para la conservación de alimentos supone un reto a nivel científico que
permitiría, por un lado, materiales de envasado más sostenibles y seguros para el medio ambiente a un menor precio y mayor
competitividad en el mercado y por otro, favorecer una economía circular al reusar y valorizar los residuos lignocelulosicos.
El objetivo de este proyecto es aprovechar la experiencia investigadora adquirida por el grupo en el desarrollo de materiales
biodegradables activos para el envasado de alimentos para avanzar en el desarrollo de estos materiales mediante el uso integral de
residuos agroalimentarios lignocelulósicos de bajo o nulo coste, que además generan un alto impacto ambiental.