El uso de la simulación en la educación en el caso de niños requiere una traslación del lenguaje de la ingeniería al lenguaje infantil, o del juego. En este simulador, tras un desafío propuesto al niño de una ingesta y la dosificación del bolo prandial de insulina, se traslada la evolución de la glucemia simulada a unos dibujos animados, que ilustran el papel de cada órgano en la glucorregulación: la entrada de moléculas de glucosa de la ingesta, la producción del hígado, el consumo del músculo y el efecto de la insulina en los mismo, y el cerebro, órgano clave que presentará síntomas de hipoglucemia o hiperglucemia. Ello permite explicar fácilmente fisiología al niño, enseñarle los efectos de la insulina y a dosificarla correctamente. Acompañan a este juego videos explicativos por cada personaje, así como una competición final con preguntas tipo test que los niños contestan a través de unos mandos remotos. Se ha desarrollado también una versión para juego individual.
Más información: